La Ciudad Abierta
Rem Koolhaas – ¿Qué fue del urbanismo? / Toyo Ito – Arquitectura en una Ciudad Simulada.
Éste siglo ha sido una batalla perdida contra la cantidad. Con ésta frase comienza la idea de la muerte del urbanismo de Koolhaas. Históricamente, cada periodo ha generado un tipo / tipología de ciudad y, con éstos sus respectivos problemas que genera la misma solución. Ambiciosamente, se ha creído que la nueva propuesta urbana es mejor que la anterior, y que puede resolver los problemas existentes satisfaciendo las necesidades de la época.
Por ejemplo, la traza de forma de ameba de la edad media, fue sustituida por la de tablero. Ésta trama ortogonal permitía que los vientos ‘recogieran’ todas las enfermedades, haciendo la ciudad más salubre terminado, así con la peste. ¿Y ahora cuantos problemas a generado ésta solución tan racional de la ciudad?.
El movimiento moderno, trató de forma mesiánica transformar la cantidad en calidad por medio de la abstracción y la repetición. La idea de un futuro prometedor y, que la razón sería la que generaría la felicidad como bien común, nos han llevado al Caos.
El crecimiento geométrico de la población no ha podido ser ‘controlado’ por el urbanismo. Además, de la población el comercio a contribuido al crecimiento caótico de las ciudades. El flujo voluble del comercio va transformando la ciudad a su capricho. Las zonas habitacionales se vuelven comerciales y finalmente se vuelven en zonas deshabitadas, como los centros de las ciudades.
La ciudad contemporánea no satisface las necesidades (¿O sí?) Del desarrollo. Esto no es muy evidente, ya que de alguna forma los fracasos urbanos son absorbidos por la extensa dimensión de la textura urbana.
Rem Koolhaas, propone que la ciudad ya no puede ser explicada con los conceptos de ciudad tradicional, designa la nueva ciudad como: la ciudad genérica. Además, dice que le urbanismo ha muerto, ya sólo existen los arquitectos y no los urbanistas.
El nuevo urbanismo, tiene que dejar a un lado todas las ideas omnipotentes y del orden absoluto en el control total. El urbanismo debe reflejar la incertidumbre. Tiene que reconocer su impotencia de no poder controlar en su totalidad la ciudad. Ahora no se plantean objetos permanentes, sino territorios con posibilidades en potencialidad. No con formas definitivas, sin la imposición de un límite, sino una expansión de los conceptos. Ya no se obsesionará con la ciudad, sino con la manipulación de las infraestructuras.
“Estábamos haciendo castillos de arena, ahora nadamos en le mar que lo arrastró”. El urbanismo no será ya una profesión, sino una ideología aceptando lo que existe. Ya no se tratará de lo nuevo, será de lo más y lo modificado (De lo subdesarrollado).
Ito encuentra que las condiciones de las ciudades contemporáneas es estar dentro de una compleja trama de tecnología. La tecnología ha generado una homogeneización en la arquitectura. Por ejemplo, el aire acondicionado permite que una solución arquitectónica pueda ser instalada en cualquier parte del mundo. Aunque hoy en día, es la sociedad la que ésta homogeneizada. Toyo Ito llama película transparente a todo lo que genera la tecnología y envuelve ‘masificando’ a la sociedad.
La vida simulada ésta formada sobre la base de la película transparente que cubre la sociedad. Existen lugares predispuestos a los que acudimos, en los que simulamos una actividad, en los que nos sentimos ‘liberados’. Son espacios simulados donde actuamos de forma ficticia. Participamos del engaño en la misma comida, vemos la imagen de una hamburguesa y estamos conscientes que nunca será como la que nos dieron. (Es una imagen ideal).
Ito dice que el engaño no sólo se localiza en los lugares de esparcimiento; ahora en nuestras propias casas vivimos de forma simulada. No podemos distinguir lo real de lo irreal. Nuestras familias, nuestros trabajos, nuestra propia vida es simulada.
La década de los ’70 fue la de los electrónicos. Nosotros nos toca vivir la época cibernética. La misma tecnología ha hecho que perdamos la capacidad plena de nuestros sentidos. Estamos frente aun Darwinismo feroz en el que nuestro cuerpo se está adaptando a las nuevas condiciones del planeta. Ya no estamos seguros de lo que estamos viendo, tocando o sintiendo. Ito dice que nuestro cuerpo está en evolución, aunque no lo notemos, hemos transformado nuestro cuerpo de tal modo que no podemos distinguir entre lo real / irreal.
El problema de la arquitectura es que construimos en una ciudad simulada. Se tienen que resolver dos problemas: crear una obra arquitectónica como entidad en un medio lleno de bienes de consumo; y construir una arquitectura que resista el paso del tiempo cuando las comunidades locales son aniquiladas.
Quizá la respuesta sea construir arquitecturas ficticias y efímeras como entidades permanentes, así como encintar la estructura de la ficción para crear arquitectura simuladas.