Mike Kelley, el arte adolescente.

Contemporary art

“Los adolescentes conocen las reglas pero no encuentran razón para seguirlas. Si el arte adulto tiene que implicarse en cuestiones de fe y creencias, prefiero hacer arte adolescente porque no tengo fe ni creencias”.

En contra parte del arte americano por excelencia el expresionismo abstracto y el minimalismo surge una propuesta sucia, visceral y contundente. Un arte mezcla del kitsch, de los recuerdos de la infancia, de la cultura pop, del all american style, del gore y algo naif tenemos dos artistas referentes, claro que en muchas ocasiones colaboran en conjunto, Paul McCarthy y Mike Kelley.

Mike Kelley nace en la ciudad de Wayne, Michigan en Detroit en los estados unidos en el seno de una familia obrera católica. Su infancia no fue fácil evidentemente por las carencias económicas, aún así logra graduarse de la Universidad de Michigan. En 1978 se graduó en el Instituto de Artes de California con una Maestría en Bellas Artes. Los Ángeles sería el caldo de cultivo perfecto para su arte, y no abandonaría la ciudad hasta su muerte en el 2012.

Sus inicios en el mundo del arte serían en la música, en la tempestuosa escena musical americana de la década de los setentas, con un sinfín de bandas de rock, punk e inicios del metal.

Estando aun en Detroit perteneció a la banda Destroy All Monsters en su trayectoria de 1973 a 1985. Su propuesta la definían como anti-rock con fuerte presencia escénica ligada al performance. Se podría clasificar como música con elementos del punk rock , el rock psicodélico , el heavy metal y el noise rock.

A pesar que no tuvieron el reconocimiento del gran público como tal, recibían buenas críticas y algunos de los miembros de la banda emigraron a grupo destacados de la época. Mike al mudarse a Los Ángeles en 1978 abandona el grupo aunque posteriormente tendría cierta participación con el mundo de la música más en el ámbito del diseño gráfico, como ejemplo fue el encargado del diseño de la portada y libreto del disco Dirty de Sonic Youth.

Sus inicios, como la mayoría de los artistas, fue en el dibujo y la pintura con una lectura poética con fuerte influencia expresionista. Paulatinamente fue añadiendo elementos canónicos a su obra como la escultura, el video y el performance en una secuencia lógica de evolución. Vale la pena revisar de este periodo del artista: The Sublime , Monkey Island and Plato’s Cave, Rothko’s Chapel, Lincoln’s Profile.

Fue en 1980 donde explotó su estilo y lo definió como figura emblemática de las vanguardias contemporáneas. Comienza con la introducción de elementos insólitos y discordantes entre sí como iconos de la contracultura y el rock, imágenes publicitarias degradadas, material erótico e imaginería del mercado adolescente.

Comienza con la creación de esculturas con monos de peluche, bisutería, trozos de tela, muñecas de trapos, botones conmemorativos y demás elementos basura que se pueden encontrar en cualquier venta de garaje.

Las diversas fuentes teóricas y matéricas de las que se alimenta la creatividad del artista resultan en obras altamente perturbadoras: Desde las grandes instalaciones multicolores hasta figuras de animales o partes del cuerpo humano con insinuaciones sexuales o sadomasoquistas que no obstante de lo obscuro del objeto producen un innegable atractivo y un culposo placer.

Concibe el arte como un vehículo par producir placer mediante elementos negativos, contradictorios, ácidos. A diferencia del arte clásico que producía un placer positivo con elementos bellos, e incluso didáctico, él apuesta por lo contrario. Una estética que apuesta por lo deforme, lo innatural, lo grotesco.

Aunque formalmente no lo parezca lo podamos ligar al arte conceptual puro, Kelley parte al igual que Kosuth, Sol Lewiit o Joseph Beuys, de la idea como el motor fundamental para hacer arte. En palabras del artista, “el material no tenía importancia. Fueron las ideas que cuentan”. Entendiendo que el papel del arte era decodificar los símbolos de la sociedad de la época en la que se vive y ofrecer un objeto que reinterprete la realidad misma y genere una nueva con un lenguaje estético especifico. Que en lugar de buscar la Verdad, muestren orgullosamente su falsedad y su composición.

Además hace referencia al concepto de la transfiguración del Pop art y de Andy Warhol. Entendía que Es el arte que tiene que ser filtrada a través de algo que no es arte, para convertirse en arte. La mayoría del arte que se produce hoy en día, según él, sigue siendo una forma de pop.

Se dice que con el pasar de los años estaba cada vez mas harto de las interpretaciones psicoanalíticas y psicodramáticas de la crítica. Siempre con su carácter de forever Young y rockero empedernido, su estabilidad mental no era muy buena, salía de una depresión para entrar a otra.

Tras unos años alejado de las luminarias, en septiembre del 2011 inauguró la exposición Exploded fortress of solitude que sería la última de su carrera. Preparaba una gran retrospectiva para la reapertura del Museo Stedelijk de Ámsterdam que nunca se llevaría a cabo.

En 2012, Kelley fue encontrado muerto de un aparente suicidio en su residencia de South Pasadena. Al enterarse sus fans se organizaron para reconstruir su pieza MORE LOVE HOURS THAN CAN EVER BE REPAID AND THE WAGES OF SIN de 1987 como una especie de altar homenaje en un garage cercano a su residencia. El material de fabricación, fiel a su costumbre, peluches, velas, juguetes, telas, fueron donadas a la fundación Mike Kelley después de casi un año de exposición.

La Fundación Mike Kelley de las Artes fue creado por el artista en 2008 poco antes de su muerte. La idea es que se concedan apoyos financieros a artistas emergentes interesantes. en la actualidad Paul Schimmel, ex curador del MOCA y el historiador John C. Welchman fungen como co-directores de la fundación y se encargan de la elección de los postulantes.

“La belleza no puede ser kitsch. Lo sublime es kitsch” descanse en paz Mike Kelly.