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En un día común de trabajo recibimos una llamada a la oficina de un posible cliente referenciado por un amigo. Donde nos pide que si nos podíamos ver el mismo día de la llamada ya que le ‘urgía’ un proyecto. Afortunadamente pudimos ajustarnos y asistir.

El encargo del cliente, rehabilitar un espacio entre cubículos de oficinas como una sala lounge de descanso, un proyecto netamente de interiorismo. El problema, “Lo necesitamos en 8 días terminado ya que viene el CEO y tiene que estar listo para el martes”. Son muy comunes los proyectos “para ayer” pero éste si rompía el record de tiempo.

¿Qué hacer? Definir las necesidades del cliente, conceptualizar y llamarles a nuestros colaboradores y proveedores habituales y conseguir el milagro. Siempre nos han gustado los retos, y éste era uno muy bueno!

El contexto se trataba de una típica oficina transnacional con cientos de cubículos monocromático prácticamente, con una densa alfombra, iluminación y temperatura constante, un espacio controlado al 100%.

Primera acción, teníamos que redefinir y recalificar el sitio en el que nos pedían intervenir para crear un nuevo espacio contenido dentro del contenedor. La forma más rápida, por el poco tiempo, era confinar el espacio con muros de cristal a una altura tal que sobresaliera de cualquier punto de las oficinas, para hacerlo un referente.

El piso era otro tema, salvo los baños, el total del espacio tenía la misma alfombra azul grisácea que definitivamente no era muy interesante. Nos decidimos por utilizar un piso de madera de ingeniería en madera tropical de Guajuvira con una veta y una textura muy interesante que le daba vida a nuestro espacio.

Otro tema importante para lograr un ambiente diferente era el tratamiento de la iluminación. Se decidió suspender la iluminación general sobre nuestro espacio de trabajo y utilizar iluminación indirecta por medio de lámparas de piso.

Gran parte del “milagro” se logró con el apoyo de MIDI, empresa de diseño con la que trabajamos habitualmente en proyectos especiales y de diseño industrial. Nos tuvimos que seleccionar mobiliario de línea que se tenía en stock, ya que no se puede conseguir o fabricar muebles específicos en 5 días hábiles eso nos queda claro.

El espacio se complementó con elementos en vinyl y diseño gráfico para convertirlo en un Idea Lab, un espacio fresco que propiciara un espacio adicional a tu cubículo de trabajo donde se fomentara la creatividad y el desarrollo de nuevos proyectos para la empresa.

El resultado final a pesar de las limitaciones de tiempo y presupuesto es muy bueno. Al cliente directo quedó muy satisfecho y al CEO le encantó. La opción de utilizar muebles y accesorios contemporáneos no es muy común en su país de origen y mucho menos en este tipo de oficinas.

Estamos orgullosos de haber logrado un oasis dentro de la monotonía y la monocromía de las empresas transnacionales. Al parecer la empresa quiere habilitar dos salas adicionales en la planta y quizá se replique nuestro modelo en alguna otra ciudad. Esperemos que ahora nos de un par de horas más para dormir.