Manatiario en Catazaja
CloseAprovechando los esfuerzos y recursos empleados en la concepción del Manatiario de Chiapas, el proyecto plantea ampliar el enfoque y convertirlo en un espacio de múltiple observación y preservación del ecosistema de las Lagunas de Catazajá.
El ampliar el concepto del proyecto nos permite aprovechar al máximo las condiciones inigualables y de excelsa belleza del lugar, para que el visitante aprenda del ecosistema, de la flora y fauna local donde viven los manatíes.
El proyecto plantea posarse sobre el sitio con la mínima huella edificable, objetos autónomos conectados por medio de una pasarela de altura variable forjados con piedra local, elemento propio de las construcciones prehispánicas, que poco a poco se irán recubriendo de la vegetación local.
Por medio de una serie de plataformas y un andador elevado que te permite observar el ecosistema en estado natural, encontrándote en el camino con una serie de infobox que contienen el programa del centro ambiental: auditorio, administración, área de exposiciones y talleres, cafetería, servicios, etc.
La visita al centro se planea como un recorrido circundante que parte de la plaza de acceso, recorre las infobox y los puntos de observación de los manatíes sobre la laguna para terminar en el mismo punto de arranque.
Los puntos de observación están pensados como pequeños diques para formar estanques naturales sobre la misma laguna, facilitando la vida del manatí ya que libremente puede moverse en su hábitat natural y al mismo tiempo se encuentra contenido cuando es necesario, en el caso de las crías, los machos y los jóvenes.
El recorrido se plantea como un paseo, un recorrido histórico apoyado de la museografía adecuada para entender, conocer y apreciar la vida del manatí. El recorrido es enriquecido con la experiencia misma de cruzar la selva en su estado natural con vistas a nivel de suelo y desde el cielo. Al tener la vegetación autóctona tendremos los arboles, estanques y parajes llenos de vida en estado libre. De esta forma la arquitectura no será un obstáculo para la flora y fauna regional, no se romperán ciclos naturales y geológicos ya que la misma naturaleza en un futuro cercano absorberá a los objetos construidos.
El proyecto parte con un criterio de sustentabilidad, se busca el uso de energías pasivas, como la circulación natural del aire, paramentos que generen sombras, construcciones semienterradas para reducir la temperatura y no sea necesario el aire acondicionado en la mayoría de los recintos.
Se pretende captar el agua pluvial en azoteas, estanques y espejos de agua para ser reutilizadas en el riego del parque y el exceso enviado a mantos freáticos.
Se prioriza el uso de materiales regionales como la piedra local, con la cual se forjarán los principales volúmenes del programa arquitectónico en combinación con acero y concreto donde sea necesario.
La madera, abundante y exquisita en Chiapas, será un elemento primordial en la apariencia estética de nuestro proyecto. Se utilizará en pisos, estructuras, pasamanos y carpintería aparente aprovechando las vetas naturales y colorido del amate, la caoba, la ceiba y hule.
En cuestión de paisajismo se utilizarán especies endémicas de la zona tanto en arbolado como en follaje, la idea es que la misma vegetación restituya lo que se encontraba en el sitio antes de la intervención.
Nuestro proyecto plantea modificar la forma en la que se aprenden las cosas, dejar a un lado la teoría como forma primordial de la enseñanza, para dar paso a la experiencia. Convertir nuestro manatiario en una experiencia lúdica, en un paseo dominical familiar donde se les inculque el amor y la conservación de la flora y fauna de su estado.
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